1.- ¿Por qué te gusta leer?
Porque adquirí la costumbre desde muy chica. La lectura me
transporta a realidades de todo el cosmos conocido, al interior de mentes
humanas y a mundos multidimensionales a los que sería imposible acceder si no
fuera a través de los libros.
2.- ¿Recuerdas cuál fue el primer libro que leíste?
Uy, recuerdo unos cuantos de la primerísima primera hora:
los Cuentos de la Alhambra, de Washington Irving (en una adaptación para
niñxs), las novelas de Luisa May Alcott y las hermanas Brönte y otras novelas
góticas, y casi toda la colección que aquí se llamó 'Robin Hood', que traía las
obras de aventura más universales, como las de Verne y Stevenson. Pero, para
hacerles justicia, mis primeros libritos fueron aquellos que venían troquelados,
de menos de diez páginas. Hubo otros que eran cartón duro (indestructible para
los más chiquitos), con fotos de perritos y osos (Ricitos de Oro y los tres
ositos, por ejemplo) y una colección amorosa de un perro que se llamaba Romeo,
que siempre hacía muchos líos graciosos en cada volumen.
3.- ¿Cuál es tu libro favorito?
“El Libro de las Preguntas”, de Edmond Jabés, si sólo puedo
elegir uno. Es mi libro de cabecera, al que leo y releo y siempre le encuentro
nuevas implicancias. Pero es muy difícil tener que nombrar uno sólo. Hay libros
exquisitos y muy amados entre los casi mil de mis bibliotecas rojas con
puertitas de vidrio (un chollo que encontré en Ikea).
4.- ¿Y tu momento favorito para leer?
Hum, pregunta difícil, porque tengo un problema mú malo:
cuando empiezo no puedo parar, y dejo de dormir o de trabajar o de comer o lo
que sea que tenga que hacer con tal de terminar el libro entero. Se me corrigió
un poco este 'vicio' con 'La broma Infinita' de David Foster Wallace, del que
es imposible leer más de veinte páginas en la misma sesión (es muy rico y
complejo: hay que repasar cada construcción para pillar el detalle, el conjunto
y todo todo todo lo que sugirió este muchacho genial en la literatura más densa
y múltiple que he encontrado hasta ahora). Si recaigo en el 'vicio' de no parar
en toda la noche o a lo largo de todo un día, también me espera 'El arco iris
de gravedad' de Pynchon, al que todavía no le eché mano.
5.- Descríbenos tu rincón de lectura.
Me gusta más leer acostada en algún sofá; tengo uno rojo (me
gusta el rojo, jé) con muchos almohadones y desde el que veo el jardín.
6.- ¿Nos recomiendas un libro infantil?
Hay una autora argentina, Elsa Isabel Bornemann, cuyos libros le compré
siempre a mis hijas; creo que los leyeron todos ¡y los adoraban! Ahora ya son
mujeres y siempre recuerdan alguna historia o personaje de Elsa. También amaron
una colección sobre un duendecito llamado Nicolodo, no recuerdo ahora autor/a.
Biografía (anti-bío)
(Buenos Aires, 1965) Cursó la carrera de Letras y el Profesorado
de Lengua y Literatura en varias etapas, entre ambos unos ocho años en total,
sin llegar a recibirse en ninguno de los dos debido a decisiones erradas, errantes
y erráticas, y a diversos acontecimientos personales que la vida le puso por
delante. Trabajó durante más de diez años como periodista en redacciones de
prensa gráfica, radio y publicidad; escribe poesía desde que aprendió el
alfabeto, y más o menos seriamente digamos que desde los dieciséis años.
Autora de cinco libros inéditos
que nadie conoce, ganadora de ningún concurso ni medalla, se considera, a pesar
de los dos parrafitos curriculares anteriores, una consagrada obrera de los
textos. Consagración que le es otorgada por su propio orgullo creativo, devenido
del hallazgo de una estética y unos valores aprehendidos de muchos Maestros, y
de una voz lírica muy personal, aunque bastante prosaica y disonante para el
gusto canónico.
Sus textos poéticos –y otros
inclasificables— aparecen desde 1998 en antologías, desde la primera Casa de la
Poesía de la Ciudad de Buenos Aires (la que funcionó en Babilonia), y en
diversas publicaciones de papel desaparecidas hace mil años (Parto del Blanco, Penélope,
Campo Grupal, Vientos de tinta) y unas cuántas webs literarias, argentinas,
españolas y de Latinoamérica, como Adamar, Ignoria, Zapatos Rojos, el
Interpretador, Niedergässe, el Ciruja, y en algunos fanzines (como Color Pastel).
Lo último suyo que pudo verse publicado apareció en la antología del IX Festival
Cosmopoética, en 2012, de Córdoba, España, que reunió a la generación de los
Novísimos (con la última aparición pública de Leopoldo Panero) y
seleccionada por un jurado presidido
por Benjamín Prado. No contenta con pulular cual mosca en la oreja en
papeluchos y pantallas, exasperó a muchos paseándose como invitada en todo
ciclo de lectura de poesía habido y por haber, desde el 98 a la fecha. A día de
hoy, a dónde no la echan, ella va muy contenta.
Sigue escribiendo a pesar de
todo, sin prisa y sin pausa, y contra viento y marea –sin ninguna vergüenza de
incorporar el lugar común y el contrasentido— como única forma de acercarse al
Verbo y a la Verbena, en un compromiso gordiano con la Palabra Textual, sin
libros y sin premios, pero con la heráldica del Dar Nombre (por toda armadura).
graciaaaaas querida linda lolo!!! sos un solcito. beso fuerte desde las tierras del río de la plata, (que no es lo mismo que la 'ruta de la plata', el mejor bar de montaditos de toda andazulía y que estaba en mi pueblo blanco, a 3 calles de mi casa ! besoooos <3
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