lunes, 30 de octubre de 2017

Hoy viene a tomar el té... David Jiménez Martínez


1.- ¿Por qué te gusta leer?
Parece mentira que una pregunta tan simple tenga una respuesta tan compleja. Supongo que produce en mí las mismas sensaciones que cualquier otra cosa de las que me gusta en la vida, ya sea comer un buen chuletón o jugar al fútbol. Pero centrándonos en el caso que nos ocupa, lo primero que viene a la cabeza es que me permite vivir experiencias y situaciones que, por mis circunstancias personales, jamás podría disfrutar o padecer. En resumen, es una buena manera de evadirse de lo cotidiano.

2.- ¿Recuerdas cuál fue el primer libro que leíste?
No sabría decirte si fue el primero, pero sí que es el primero que recuerdo. Se trataba de Fray Perico y su borrico y fue una lectura obligada (y muy gratificante) por el profesor de Lenguaje.

3.- ¿Cuál es tu libro favorito?
Aquí no tengo ninguna duda: Los renglones torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena. Sin duda, fue un libro que cambió mi manera de ver la Literatura y el que me ayudó a definirme como lector, en primera instancia, y como escritor, después.

4.- ¿Y tu momento favorito para leer?
La noche. Aunque por el día leo, no concibo ir a la cama si mi e-reader y pasar alguna hora (a veces más de las recomendables) enfrascado en una buena trama.

5.- Descríbenos tu rincón de lectura.
No tengo uno definido, más allá de mi lado de la cama cuando lo hago por la noche. Suelo leer en cualquier sitio y circunstancia. Me vale un sofá, el asiento del coche mientras hago tiempo para que los niños salgan del cole, en la sala de espera del médico.

6.- ¿Nos recomiendas un libro infantil?
Pues como he dicho anteriormente, aunque fue una lectura obligada, disfruté muchísimo leyendo Fray Perico y su borrico, así que lo recomendaría encarecidamente.



Biografía

(Cartagena, 1978) es licenciado en Biología por la Universidad de Murcia. En la actualidad, después de haber desarrollado su carrera como biólogo en el ámbito del control de calidad, ejerce en Castellón como agente marítimo de Vigilancia Aduanera, un cuerpo policial adscrito a la Agencia Tributaria que se encarga de la represión del contrabando y cuya misión principal es la persecución del tráfico de estupefacientes por vía marítima. Tras colaborar durante unos meses con Castellón Noticias redactando artículos sobre novela negra, decidió dar el salto y escribió Muertes de sobremesa (diciembre de 2015, ACEN), con la que consiguió abrirse un hueco en el difícil panorama literario contemporáneo. En la actualidad, ha publicado su última novela, Inspector Solo, con Versátil.
Facebook: David Jiménez El Tito            
Twitter: @DJM_eltito



domingo, 22 de octubre de 2017

Hoy viene a tomar el té... Guillermo Paniaga


1.- ¿Por qué te gusta leer?
Mi mundo interior siempre me resultó mucho más interesante que la realidad que me rodea; y la lectura lo nutre de todo lo que necesita. Cada libro que leo es un ladrillo más con el que sostengo las bases de ese mundo. Tienen algo de fetiche también: siento placer con su aroma (me encanta el de los de Edhasa, por ejemplo), con la textura de algunas páginas, con las tapas lustrosas de los nuevos, con las marcadas de los viejos, con las anotaciones de otros lectores en los que compré usados o me prestaron. Recuerdo cuando acá en Argentina había muy poco de Kierkegaard en las librerías y me iba a las bibliotecas públicas a buscar sus obras; en una cuya edición era de 1940 y tantos había cantidad de reflexiones en lápiz de alguien que había sacado casi las mismas conclusiones que yo pero cincuenta años antes; fue alucinante leer a ese otro lector al que le pesaban las mismas cuestiones existenciales; fue  algo así como encontrar un amigo distante con el que podía compartir las piedras que se suelen cargar cuando se anda detrás de esas lecturas. Me hace feliz descubrir libros que me devuelven la fascinación que tuve con las primeras lecturas que intuí fundamentales, como cuando hace algunos años llegué a Bolaño y sentí el mismo fuego que me había abrasado mil años atrás leyendo a Cortázar. Tengo un podio de autores que alimentan esa felicidad: Cortázar y Bolaño, a los que ya mencioné; Kundera, Camus, Salinger, Pavese y Auster; son la primera línea; cada uno de sus libros explican mi vida: la de adentro, la del mundo que sólo yo sé.

2.- ¿Recuerdas cuál fue el primer libro que leíste?
Los primeros libros me los leía mi viejo, cuando nos íbamos a dormir. Eran de una colección que había salido en los 70: Los cuentos del Chiribitil, que como no podía comprármelos, se  los pedía prestado a un vecino de nuestro barrio. Hace poco me puse a rastrear sobre esos libritos: eran del Centro Editor de América Latina y salieron poco antes del golpe de Estado del 76. Después, cuando ya supe leer vinieron los libros de Julio Verne en las versiones reducidas para chicos. Más tarde busqué los libros completos de esas mismas novelas: La vuelta al mundo en 80 días, 20.000 leguas de viaje submarino, etc. Muchas, muchísimas revistas de historietas. Recuerdo también una primera visita fascinada a los cuentos de Poe. Pero más que nada recuerdo el primer libro que me tocó una cuerda profunda y me hizo llorar a moco suelto. Fue en el 82; guerra de Malvinas, muerte de mi abuela paterna y yo leyendo la novela que me había prestado una maestra de la escuela que me sabía interesado por la lectura y me alentaba por ese camino. El libro era Mi planta de naranja lima. No podía creer que a mis once años, yo, que venía con los pantalones rotos y las rodillas sangrando de la calle, con los zapatos destrozados y moretones en las piernas después de jugar al fútbol pateando piedras, ¡¡estuviera llorando con y por un libro!! De verdad me quebró. Y no eran algunas lágrimas, era llanto desconsolado. Ese libro fue la verdadera puerta de entrada. Con la maestra sigo en contacto gracias a facebook y le tengo una gran estima a pesar de saberla de pensamiento derechoso bastante facho.

3.- ¿Cuál es tu libro favorito?
Rayuela, de Julio Cortázar. Lo leí muchas veces y lo seguiré leyendo muchas veces más. Me desarmó la primera vez que lo  leí y cada vez que vuelvo me encuentro con algo más que antes había pasado por alto. Cuando por fin pude visitar París, recorrí específicamente muchos de los sitios en los que transcurre la novela.  Tiene la virtud (y el defecto tal vez) de hacernos entrar con exceso de confianza tanto al libro como a la literatura en general. Y uno pasa saludando a los gritos, se saca los zapatos, se acomoda en el sillón y pone las patas sobre la mesa sin que en ningún momento sienta que está violando algo sagrado (a la LITERATURA con mayúsculas, diría Oliveira). Ese exceso de confianza nos hizo creer a muchos que también podemos atravesar la línea que demarca la zona “lector” y ponernos a escribir.

4.- ¿Y tu momento favorito para leer?
Cualquier momento es bueno. Aunque extraño, cuando se podía fumar en los lugares públicos, leer en los cafés con un cigarrillo, levantando la mirada de tanto en tanto para ver a la gente que pasaba ajena al torbellino de cosas que tenía entre manos.

5.- Descríbenos tu rincón de lectura.
Mi rincón de lectura oficial es una reposera rodeada de mis libros y con un puf para apoyar los pies. Y el no oficial, pero no menos importante, el trono sagrado de mi baño.

6.- ¿Nos recomiendas un libro infantil?
Cualquiera de los libros de María Elena Walsh; Dailan Kifki, tal vez si debe ser uno. Pero para un peldaño más en edad, para lectores de nueve o diez años en adelante, recomiendo sin dudas la saga de los confines, de Liliana Bodoc (Los días del venado; Los días de la sombra; y Los días del fuego). A mi hija (que ya no es una niña), que venía sumergida con Harry Potter (gusto que también comparto), me costó convencerla para que los empezara a leer. Hoy es fanática de la autora.


Biografía

Nací en Rosario, Argentina, el 30 de mayo de 1971. Me formé como periodista. Escribo y tomo fotografías, pero me cuesta llamarme escritor o fotógrafo. Soy padre y me siento orgulloso de la valentía, fortaleza, inteligencia e independencia de mi hija Ludmila. Vivo solo. Corrí dos maratones. Después de cinco años, he vuelto a fumar.

lunes, 16 de octubre de 2017

Hoy viene a tomar el té... Luis Guillermo Franquiz


1.- ¿Por qué te gusta leer?
Disfruto mucho con la lectura porque me enriquece, me nutre; no me imagino sin poder leer, sin libros a mi alrededor. A través de la literatura viajo, aprendo, miro el mundo que me rodea, entiendo el reflejo de mí mismo en los demás.

2.- ¿Recuerdas cuál fue el primer libro que leíste?
El tren de las 4’50 de Agatha Christie.

3.- ¿Cuál es tu libro favorito?
¿Sólo uno? Me lo pones difícil. En todo caso, cualquier título de mis autoras favoritas: Virginia Woolf, Anaïs Nin o Marguerite Duras.

4.- ¿Y tu momento favorito para leer?
Siempre estoy leyendo. No hay un momento del día específico para ello. Todo lo que pido es silencio y una taza de café.

5.- Descríbenos tu rincón de lectura.
El rincón de lectura está en mi estudio. Es lo que Virginia Woolf llamó “un cuarto propio”. Allí están mis libros, mi escritorio y mi sillón para leer. Es mi lugar favorito para sentirme a gusto con un libro entre las manos.

6.- ¿Nos recomiendas un libro infantil?
Por supuesto. Hay un escritor venezolano al que admiro mucho: Fedosy Santaella. Él tiene varios títulos interesantes: Historias que espantan el sueño, Verduras y travesuras, Fauna de palabras y Miguel Luna contra los extraterrestres.


Biobibliografía
 
(San Juan de los Morros, 1974). Narrador. Ha participado en diversos talleres de literatura, entre ellos, el taller de narrativa de Monte Ávila Editores, bajo la coordinación de Carlos Noguera (2007), el taller de narrativa de la Casa de las Letras Andrés Bello, dirigido por Julián Márquez (2007), el taller de novela con Fedosy Santaella (Santa Palabra, 2008) y el taller de diario íntimo bajo la dirección de Alejandro Oliveros (Escribas, 2008). Participó en la IV Semana de la Narrativa Urbana, organizada por el Centro Cultural Chacao (Caracas, 2009) y forma parte de la antología Tiempos de ciudad, publicada por la Fundación para la Cultura Urbana (Caracas, 2010). También participó en el Jam de escritura del Festival de la Lectura Chacao 2012, y en el encuentro de narrativa Caracas Transmedia (2013). Sus textos han aparecido en diversas publicaciones literarias, entre ellas: Las malas juntas, Los hermanos Chang, Literalia, Gente rara y Ficción breve venezolana, destacándose su participación durante un año en la web literaria y de actualidad Prodavinci. Obtuvo mención honorífica en el I Concurso de Cuentos Salvador Garmendia (2016), auspiciado por la FILUC.

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lunes, 9 de octubre de 2017

Hoy viene a tomar el té... Gabriella Campbell


1.- ¿Por qué te gusta leer?
Fue un intento de mi hada madrina por hacerme la vida más llevadera. Verás, cuando iban a bautizarme mis padres invitaron a todos nuestros amigos y familia (mi padre es irlandés y son nueve hermanos, así que imagínate cómo se llenó aquello), pero se les olvidó invitar a la hechicera malvada, por aquello de que era malvada y temían que se disolviera en un charco al entrar a la iglesia.
La hechicera apareció (no se hizo charco ni nada, por desgracia) y, muy enfadada, me impuso una maldición terrible:
—¡Serás escritora! —dijo ella, con todo su glamour maléfico.
Todos los presentes entendían lo terrible que era aquella maldición. Hubo muchos llantos, mesado de cabellos, desgarro de túnicas, etc.
Así que mi pobre hada madrina hizo lo único que podía hacer, dadas las circunstancias.
—Bueno, por lo menos te gustará leer —dijo, con cara compungida, y me tocó en la cabeza con su varita mágica.
O eso me han contado.

2.- ¿Recuerdas cuál fue el primer libro que leíste?
No recuerdo el primer libro; probablemente fuera alguno de esos aburridos para niños con sílabas sin mucho sentido, de los que se crean solo para aprender a leer. El primero del que guardo un recuerdo pleno y emocionado es El señor de los anillos, porque yo sabía que era un libro para adultos, pero apenas tenía once años. Lo disfruté un montón, aunque obviamente me salté algunas partes. Ni con once años me iba yo a tragar la tontería esa del Tom Bombadil.

3.- ¿Cuál es tu libro favorito?
Buenos presagios, de Terry Pratchett y Neil Gaiman. Tengo mil libros favoritos, en todos los géneros y niveles de lectura, pero creo que Buenos presagios es el que más disfruté. Era un libro que no quería que se terminase nunca.

4.- ¿Y tu momento favorito para leer?
Por la noche, antes de dormir.

5.- Descríbenos tu rincón de lectura.
Es la cama, por lo antes mencionado. También me sirven una cafetería, un tren, cualquier sala de espera, una terracita o donde sea. Lo que pasa es que mi cama es el mejor sitio, porque tengo el hueco de mi culo hecho y porque suele hacerme compañía mi gato. Como podréis apreciar por la imagen, parte de la estantería está combada: esto es porque antes tanto el armario como ese estante estaban a reventar de libros. Desde hace un tiempo intento limitar la cantidad de libros en papel que tengo en casa: los voy donando o comprando en digital. Por desgracia, mi gato no sale en la foto. De cualquier forma, hacerle una buena foto a un gato negro siempre es una labor harto difícil.

6.- ¿Nos recomiendas un libro infantil?
La historia interminable, aunque seguro que ese te lo han dicho mil veces. Pero es tan tan tan bueno que no hay más remedio. Bueno, venga, yo no había venido aquí a hablar de mi libro, pero es parte de esa maldición de escribir, ya mencionada al principio. Para niños de diez a cien años, recomiendo fervientemente El día del dragón, una historia de fantasía cómica que incluye el peor chiste del mundo. True story.


Biobibliografía

Nació en Londres, pero lleva en España toda la vida. Se licenció en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada y ha sido mil cosas (traductora, editora, correctora, lectora profesional…), pero ahora sobre todo escribe. Tiene un libro de relatos (Lectores aéreos), uno sobre corrección (70 trucos para sacarle brillo a tu novela) y varias novelas publicadas a medias con José Antonio Cotrina (El día del dragón, El fin de los sueños, Crónicas del fin). Le gustan cosas raras como la fantasía oscura, la publicación híbrida y la mercadotecnia de la atracción, e intenta ayudar a otras personas a escribir más y mejor mediante talleres, cursos, conferencias y su página web: Gabriella Literaria (www.gabriellaliteraria.com).


lunes, 2 de octubre de 2017

Hoy viene a tomar el té... Nuria Fernández


1.- ¿Por qué te gusta leer?
Pues no lo sé muy bien, pero desde pequeña dice mi madre que siempre andaba con un libro, aún cuando no sabía leer. Me distrae y sobre todo me enseña muchísimo, me meto mucho en la situación de los personajes y aprendo de sus historias. Me gusta conocer mundos muy diferentes al mío e imaginarme que haría yo en esas situaciones. Imagino sus vestuarios, los escenarios, sus expresiones, etc.

2.- ¿Recuerdas cuál fue el primer libro que leíste?
No fue el primero libro que leí, del primero no me acuerdo,  pero el que recuerdo que me enganchó y me encantó, fue El sabueso de los Barkerville de Arthur Conan Doyle, con diez u once años. Además le tengo mucho cariño porque me lo compraron mis padres en una feria del libro y aún lo tengo. Pienso que ese libro me marcó porque sigo en esa línea, me encanta la novela negra y policiaca.

3.- ¿Cuál es tu libro favorito?
Es imposible decir uno, pero cualquier cosa de Sherlock Holmes me fascina, me compro y me regalan todo lo que encuentre, porque todo el mundo sabe que me encanta. He leído varias veces Cumbres Borrascosas y me encantan los libros que tratan temas históricos. Últimamente he descubierto la novela gráfica, que me está enganchando. De este género destacaría Mouse, Seda, Logicomix, Economix.
También hay dos libros muy especiales, que son El amante lesbiano de José Luis Sampedro y La insensata geometría del amor de Susana Guzner. El primero porque me pareció fascinante y me abrió a un mundo nuevo donde las reglas que yo había conocido hasta ahora sobre las relaciones y el amor se rompían totalmente y se construían otras desconocidas para mí pero también válidas  (me lo leí con veinte ó veintiún años, pensaba que lo sabía todo, ilusa, y me lo desorganizó todo). El de Guzner porque fue mi primer libro de temática lésbica y lo recuerdo con mucho cariño, me enfadaba con los personajes, empatizaba…

4.- ¿Y tu momento favorito para leer?
Por la noche en la cama y en la playa. Me encanta quedarme dormida con un libro en la mano y en la playa es evasión total, no escucho nada aunque la playa esté a tope. En realidad puedo leer en casi cualquier parte no me hace falta un momento especial ni un rincón. Si el libro me gusta en cualquier sitio. Normalmente leo dos libros a la vez, así que suelo llevar encima el más ligero y lo leo donde puedo.

5.- Descríbenos tu rincón de lectura.
Mi lado de la cama, con dos hipercojines y  mi gato al lado. Aunque no sea hora de estar en la cama, si me apetece leer me voy para allá y echo un ratito. Pero como he dicho antes no tengo un rincón dedicado a la lectura. Me compré un sillón para leer, le puse una lámpara, unas plantas, todo monísimo, pero al final nada. Me siento a ver las series pero no a leer, lo que a veces cabrea a Rosa porque dice que fui una pesada con la compra de mi sofá de lectura y que “ni es de lectura ni ná”.

6.- ¿Nos recomiendas un libro infantil?
Nunca he leído literatura infantil como tal, cuando yo era pequeña además de los libros de Barco de Vapor, poco más, pero no me gustaban, prefería los libros de aventuras, como La isla del tesoro, La vuelta al mundo en ochenta días. Pero a partir de los once o doce años recomiendo a todos que lean Sherlock Holmes, Agatha Christie, son muy divertidos  y entretenidos.

Biografía
 
Tengo 38 años, soy de Cádiz y aunque he vivido en varios sitios, al final siempre vuelvo a mi ciudad natal, así que ya llevo unos años viviendo aquí. Me dedico a la docencia, soy profesora de Secundaria y Bachillerato en la especialidad de Geografía e Historia, pero estudié Ciencias Políticas y Sociología. Estoy casada con Rosa, tengo dos gatos, Fred y Sam, tuve un perro maravilloso llamado Cooper que se nos fue hace unos meses y por el que aún ando en período de recuperación. Soy voluntaria en una protectora de animales y me encanta ir al cine, las series, ir de tapas, los zapatos y leer, no sabría ordenarlo muy bien. También me gusta mucho escuchar la radio.